Elbphilharmonie

Un proyecto en el límite entre el cielo y la tierra, entre el puerto y la ciudad. Una casa de la música, delante del puerto de Hamburgo, que quiere enaltecer y transformar a la persona que la visita. El 11 de enero 2017 la filarmonía de Elba celebra su apertura oficial. En los baños públicos los lavabos Scola de Duravit hacen su acto de presencia: los lavabos Scola y los inodoros Starck 3 aportan confort al edificio de prestigio de Hamburgo. La minipiscina Sundeck de Duravit, en la zona de Wellness del hotel Westin del Elbphilharmonie, proporciona una relación antes y después de una noche de concierto.

Un poderoso edificio con una arquitectura inconfundible abre sus puertas y entra así en el grupo de las famosas salas de conciertos como el Metropolitan Opera de Nueva York o el Sydney Opera House. La idea principal llega de la oficina de arquitectura de Herzog & de Meuron de Basilea. Los arquitectos utilizaron como base para la nueva filarmonía el histórico almacén del muelle, un edificio de ladrillo de los años sesenta. La arquitectura de la filarmonía de Elba está marcada por el contraste entre la base rojiza y la estructura superior en un blanco brillante; abajo inexpresivo y arriba movido.
Viniendo desde el oeste el edificio aparece delgado, casi frágil a pesar de su altura monumental de casi 110 metros. Desde el este, la imagen cambia y el edificio pierde en altura y reposa sobre el ancho de su base. El tejado ondulado aporta movimiento en el claro orden de la fachada en la cual se han colocado rectángulos de vidrio de forma muy rigurosa.


En el interior la filarmonía de Elba alberga tres salas de conciertos, un hotel, diferentes locales y apartamentos privados. El centro forma una plaza, un espacio accesible en 37m de altura con una excepcional vista panorámica que permite ver toda la ciudad. La orquesta está rodeada por el público en la sala principal con 2150 plazas. Repartidos en nichos medios y salientes en forma de roca hace que todo la gente del público se acerca entre ellos.

Los 10.000 placas de yeso en color gris arena, que revisten el interior de la sala, tienen formas diferentes. Cada hendidura fresada y cada hueco del tamaño de un puño en el interior tienen una forma diferente para que el sonido pueda propagarse en el espacio y que cada oyente pueda oírlo de forma uniforme y sentirse envuelto por él. Esta arquitectura excepcional de a la filarmonía de Elba quiere conseguir que haya una unión entre los oyentes dentro de la sala de música.