La transformación de un elemento antiguo en otro completamente nuevo es omnipresente aquí: el Nordhaven, una antigua zona industrial en Copenhague, capital de Dinamarca, se convierte bajo el lema de „The Sustainable City of the Future“ en un barrio completamente sostenible.

El promotor, Klaus Kastbjerg, y el despacho de arquitectos “Arcgency” eligieron este lema de transformación para convertir la grúa de carbón, situada en el límite del distrito, en un hotel de lujo para dos personas. Incluido en “The Krane”, el diseño de Duravit está muy presente: dos bañeras Cape Cod, una junto a la otra, invitan a una relajación conjunta y ofrecen una vista inigualable al puerto de Copenhague y al mar.
El propietario de „The Krane“ Klaus Kastbjerg, responsable de diferentes proyectos en la nueva Waterfront de Copenhague, quedó inmediatamente seducido por la vista excepcional hacia el mar que ofrecía la grúa de 50 m de altura, y se ocupó de transformar esta antigua máquina industrial en algo contemporáneo con alma propia. A la planta baja se accede a través del puente levadizo, que es como una escalera que llega hasta el paseo marítimo. En una sala de estar ubicada en la primera planta y justo en la parte superior se encuentra la zona de Spa que incluye las icónicas bañeras Cape Cod de Duravit y Philippe Starck. El Spa está revestido de piedra gris desde el suelo hasta el techo y durante el baño en la Cape Cod se puede disfrutar de una vista al mar a través de un amplio frontal acristalado. En la tercera planta pernoctan los huéspedes. En los baños se encuentran más diseños de Duravit: inodoros ME by Starck y lavabos Architec proporcionan el correspondiente confort. Cada zona del “The Krane puede ser alquilada de forma independiente.
En el interior prevalecen sobre todo los tonos muy oscuros en honor a su pasado como grúa de carbón. Los espacios se mantienen en un negro noble y en gris oscuro, que gracias a sus amplios ventanales no suscitan en ningún momento sensación de estrechez sino de relajación. Los materiales naturales como el cuero, la madera, la piedra y el acero complementan el interior, pero de manera muy contenida ya que los arquitectos ponen un énfasis especial en el minimalismo. “El color negro juega un papel importante en la minimización de las distracciones visuales. Nosotros, los humanos, tenemos la sensación de calma dentro de espacios oscuros, donde nos sentimos arropados” comenta el arquitecto principal Mad Møller de Arcgency.
La entrada de luz juega un papel importante ya que a lo largo de la costa existe una luz muy suave y el verano cuenta con casi 15 horas de sol al día. “Existen centenares de grises diferentes. Dependiendo de la hora del día estos matices sutiles se manifiestan dentro del “The Krane”” comenta Møller. Por esta razón, los arquitectos trabajaron de forma concienzuda la optimización de la luz del interior, hasta que su influencia se consideró óptima. De esta manera se creó en el puerto un lugar de recogimiento arcaico con influencia sostenible.