Los lavabos empotrados se rectifican en un proceso adicional para que asienten de forma perfecta sobre una superficie plana. Empotrado desde arriba en una encimera o en un mueble bajo lavabo, el borde del lavabo se asienta sobre la encimera y crea un amplio espacio para depositar utensilios. De forma alternativa se puede empotrar el lavabo también desde abajo con su correspondiente fijación. Esta versión es aún más fácil de limpiar y constituye una solución práctica para hoteles y el sector público. La tercera opción cuenta con lavabos semi-empotrados.